Inoiz mintzatu gara afera honetan kazetaritza, euskal kazetaritza bereziki, jokatzen ari den paper tristeaz. Begien aurrean dugu azken adibidea: Juanma Gallego kazetariaren Iruña-Veleia, una década a la sombra del fraude izeneko erreportajea, Madrilen editatzen den ‘La Aventura de la Historia’ hilabetekarian argitaratua. Bertsio ofizialaren bertsiorik arloteena. Pereza ikaragarria ematen digunez han esaten direnei erantzuten hasteak, Ama Ata blogeko komentario bat kopiatzera mugatuko gara, Miguel Thomson-ena, hain zuzen. Gehiago nahi duenak blog horretara jo dezake. Bestalde, uztailean, UEUko (Udako Euskal Unibertsitatea) ikastaroetan mintzatu zen Juanma Gallego. Horrela ematen du berria bere blogean:
El lunes participé en un curso de verano organizado por la UEU y aproveché para plantear una serie de ideas con ánimo de encender el debate:
1 El papel del periodismo científico en el ámbito de la divulgación científica: periodista no es igual a divulgador.
2 Tenemos una gran responsabilidad en un mundo que se mueve entre la tecnofé y la tecnofobia.
3 Necesidad de fomentar el periodismo de investigación en el ámbito de la ciencia y la tecnología.
4 El periodismo ambiental no debería ser “periodismo ecologista”.
5 Los científicos tienen que demelenarse y decir en la prensa aquello que no pueden decir en los papers.
Gracias a los organizadores por darme esa oportunidad para compartir esas ideas.
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Geniala!
Ha aparecido en la revista divulgativa “La aventura de la historia” un artículo firmado por el periodista Juanma Gallego titulado “Iruña Veleia, una década a la sombra del fraude”. Ninguna novedad: “versión oficial” pura y dura. Los grafitos son falsos y punto. Omite cualquier mención a la existencia de discrepancias con esta hipótesis. Son “curiosas” algunas afirmaciones que hace: “Sendos informes del IPCE y de la Ertzaintza apoyan la hipótesis de falsedad de los grafitos” (¿Qué informe policial apoya la falsedad? ¿Puede la policía determinar la falsedad de un hallazgo arqueológico sin haber encontrado ningún culpable de la supuesta falsificación?). También dice que “El nuevo equipo a cargo de la investigación, dirigido por el arqueólogo de la UPV Julio Núñez decidió no continuar trabajando en la zona ‘contaminada’” (¿Qué zona contaminada? ¿No aparecieron los grafitos en el lavadero, como se dice en el artículo?). Sin embargo, en este blog se ha informado que Núñez sí que ha “trabajado” en zonas donde aparecieron grafitos http://www.amaata.com/2016/04/…. Acaba el artículo con esta afirmación de Núñez: “Nos robaron Veleia”. ¿Quién robó a quién?