Koen van den Driessche geokimikariak gutun irekia idatzi dio Juan Manuel Madariaga EHUko irakasleari, Batzordearen txosten kimikoaren egileari. Atzoko Berrian agertu zen. Madariagaren txostenak ez du inoiz “faltsu” berba erabiltzen, eta esaten du grafito batzuek badutela “patinaren jarraikortasuna” eta beste batzuek ez dutela. Oso nahasia eta kontraesanez betea izan arren, hura hartu zuten faltsutasunaren froga fisiko nagusitzat.
Carta abierta al profesor Juan Manuel Madariaga (UPV), autor del informe ‘ESTUDIO Y ANÁLISIS DEL YACIMIENTO DE IRUÑA VELEIA – Análisis Químicos’
(01.02.12)
Fuente: http://www.sos-irunaveleia.org/start#cartaabierta
Profesor, casi tres años después de que entregó las conclusiones de su informe, usted no ha publicado nada referente a sus investigaciones sobre dichas inscripciones y me veo obligado a cuestionarle a través de esta carta. Le transmito mis reflexiones sobre su informe en términos generales para que el público lo pueda seguir.
Su informe, junto con otros 9 de la llamada Comisión Científica Asesora para los mencionados grafitos, sirvió de base para la Orden Foral 444/2008, cuya conclusión sobre los mismos era: “[dichos grafitos] por su contenido, por unanimidad científica no pueden ser considerados nunca como auténticos.”
Sin embargo, en las conclusiones de su informe, que deberían haber sido un eslabón importante para la demostración analítica de una falsificación, curiosamente no aparece la palabra falsedad como afirmación. Es más, el 19 de noviembre de 2008, durante la comparecencia en JJGG de Álava de la comisión, el juntero Joseba Iñaki Aldecoa le preguntó explícitamente:¿hay algo que demuestre claramente a nivel del análisis químico que existe una manipulación de los óstraca? Pero usted no contestó de forma clara a la pregunta sino que, simplemente repitió una de sus ‘conclusiones’con una ambigüedad total ante un problema mucho más complejo que el que usted podía haber imaginado, y quizás la metodología aplicada no fuera la más adecuada para el problema a estudiar:
“Respecto de los grafitos, se ha podido constatar la no continuidad de la respuesta espectroscópica entre la superficie no alterada de las piezas analizadas y la mayoría de los trazos estudiados. Además, algunos de los trazos tienen simplemente depósitos de tierra y ahí no existe nunca continuidad. En otro número menor de trazos si se ha obtenido continuidad en la respuesta espectral respecto de la superficie de las piezas.
Por el contrario, en la mayoría de los desprendimientos naturales de esmalte (golpes, fondos de cuencos, etc.) sí se observa continuidad en la respuesta espectral entre las superficies inalteradas y las zonas con dichos desprendimientos.”
Esta conclusión que no va más lejos que un resumen de sus observaciones, desconcierta a cualquier lector. Se esperaba de usted una conclusión concreta, pero no contestó a la pregunta diciendo si las piezas eran falsas aunque, sin decirlo, usted parecía sugerirlo.
Muy curiosamente, en su investigación, no se realizó un ‘blanco’, es decir no se estudió con los mismos métodos una inscripción reciente, hecha en el laboratorio sobre un trozo de cerámica arqueológica, para compararla.
Entonces usted hubiese observado que en un surco reciente no hay mineralizaciones ajenas a la cerámica, donde usted detectó en algunas piezas mayoritariamente carbonato de calcio y en un caso hidróxi-apatita (p.31). También detectó humus en el surco de una pieza (p. 35).
Usted encontró que las piezas de Iruña estaban mediamente limpiadas (lo que posibilita futuras analíticas de la pátina y de los depósitos), y en muchos puntos de observación, encontró depósitos (tierra con carbonatos), lo que hacía que cualquier observación sobre continuidad de pátina, careciera de interés, simplemente porque la pátina supuestamente está por debajo de los depósitos, tapada por éstos. Curiosamente usted no diferenció los casos en que la pátina estaba limpia o sucia, o simplemente cubierta por un depósito, lo cual era evidentemente necesario para su evaluación.
Muchas de sus observaciones sobre la no continuidad de pátina están basadas en la presencia de una sustancia orgánica en muchos de los surcos. Pero usted ya detectó un componente orgánico que por lógica elemental podría ser la misteriosa sustancia orgánica que hace visibles los surcos en el infrarrojo: el humus (p. 35). De ser así, la observación tendría poca o ninguna relevancia para la demostración de la falsedad.
Además, estudiar la continuidad de pátina no es tan complicado, ya que es fácilmente verificable a nivel de color y bien observable con el ojo humano. Basta hacer una raya en un material antiguo (‘el blanco’) para observar que el surco reciente contrasta con la superficie, y este contraste de color no se aprecia en muchas de las piezas Veleyenses.
Este indicio y la presencia sobre todo de carbonatos en los surcos, sugieren más bien que para poder formarse,las inscripciones han estado enterradas durante un lapso de tiempo importante.
Entonces, usted debería afirmar claramente delante el público y la justicia que su informe NO ES CONCLUYENTE SOBRE LA FALSEDAD, y que se impone una investigación especializada con objetivos concretos y no genéricos para poder ser concluyente.
Usted debería también reconocer que usted no es especialista en la materia. Su CV de marzo de 2010* lo demuestra: estudios relacionados con la conservación de piedras de edificios históricos, estudios sobre pigmentos y papel pintado, estudios sobre la aplicación de espectrometría Raman en materiales arqueológicos y arte, pero nada sobre el tipo de material que forma el soporte (cerámicas, ladrillos y huesos de época romana), ni sobre evidencias arqueológicas tales como los depósitos naturales que se encuentran encima de las inscripciones o sobre métodos de datación arqueológica o sobre pátinas.
Koenraad Van den Driessche, Doctor en Geoquímica